viernes, 27 de marzo de 2020



   
       Despréndese de lo anterior que cuanto en este escrito o en cualesquiera otras publicaciones de la Junta se expresa sobre juicios de virtudes, sobre calificativos o exaltaciones de actos como el del martirio, van expuestos en el sentido usual y no en el jurídico-canónico, pues tanto los juicios como las expresiones y calificativos están siempre sometidos a la autoridad de la Iglesia. Plenamente sometidos a dicha jurisdicción, única competente, procura esta Junta recoger cuanto a la devoción de Antonio Molle se refiere.
     Cuidado extremo de la Asociación de fieles Servidores de Cristo Rey ha sido recoger de manera auténtica la más exacta información que ha llegado hasta el término de tomar declaraciones a los mismos asesinos, en los que se ha visto la gracia de Dios en sus conversiones y sacramentos recibidos.
     Por esta razón nadie está autorizado para publicar escrito alguno que se refiera a la devoción de Antonio Molle Lazo, y mucho menos puede admitirse que nadie se arrogue derecho de recibir informaciones o donativos, no siendo los corresponsales autorizados por esta Asociación.
     Reiteramos la petición, de que los favores obtenidos atribuidos a la intercesión de Antonio Molle Lazo, se envíe siempre en nota aparte de carta y firmados (los anónimos no tienen valor), y cuando se trate de curaciones, se acompañen de certificaciones médicas, radiográficas, análisis, etc., para la mejor comprobación.

viernes, 2 de agosto de 2019

Favores de Antonio Molle Lazo (6)

     Favor atribuido a Antonio Molle Lazo

    Ibi a 5 de julio de 2019

     Mi nombre es Rosa María, soy Virgen Consagrada de la Diócesis de Orihuela-Alicante. Desearía contribuir con mi testimonio a favor de Antonio Molle Lazo.

    Encontré en la mesita de una parroquia, junto con otras hojas informativas, la estampa con la imagen y vida de Antonio Molle Lazo.

    Recé, para que intercediera ante Dios Nuestro Señor, por mi Consagración en el Ordo Virginum. Por diversas circunstancias, tanto mi consagración y la de otras dos compañeras, se demoraba.

    La Divina Providencia dispuso, que una de ellas, enfermara de importancia, pues los caminos y designios de Dios, son inescrutables para el ser humano. Dicha circunstancia conllevó a anticipar la Consagración de las tres. Ésta se realizó en la Catedral de Orihuela el día 16 de diciembre de 2018.

    Somos muy felices por ser esposas de Nuestro Señor Jesucristo. La consagrada enferma, se ha recuperado. Lleva un tratamiento.

    No me olvido de tanto que recé y solicité a Antonio Molle Lazo para que se llevara a cabo la Consagración.

    Quiero dejar constancia en este escrito, para dar un paso más en la beatificación de ese gran mártir que entregó su vida para mantenerse fiel a Dios y por España. 

    Desde el cielo, sigue intercediendo por todos los que se aclaman a él para Mayor Gloria de Dios y bien de nuestras Almas.

    Viva Cristo Rey. Creador de todo el Universo.

sábado, 6 de abril de 2019

Favores de Antonio Molle Lazo (5)



     Hace unos días se presentó aquí a visitarnos el distinguido señor Don Gonzalo Fernández de Velasco para darnos el pésame por le fallecimiento de una religiosa, haijada suya, nuestra inolvidable y santa madre María del Carmen de la Natividad, que murió en este convento hace unos meses. Este señor quiso informarse minuciosamente de todos los pormenores de la enfermedad de nuestra madre; entre otras cosas salió, Antonio Molle. Al decirle que habíamos hecho a este joven, una novena en comunidad y la enferma desde la cama en compañía de la que asistía, pidiendo su salud, (pues habíamos oído que hacia milagros y había dado la salud a una religiosa), una mañana dijo la enferma a la que asistía, "he visto al requeté", ¿y que le ha dicho madre? ¿La va a poner buena?. Después de un poquito de silencio contestó, "no", no me pone buena" ¿Dónde le ha visto? "camino del cementerio al salir de la huerta" me contestó. No seguí preguntándole más, quedé convencida de que moriría. Esta madre ha sido modelo de religiosa y de prelada. Desempeño el cargo de Abadesa 26 años y murió a los 66 de edad.

     Pues bien, ayer se volvió a presentar aquí dicho señor Velasco, dándonos el encargo de comunicar a vuestra V.R. estos datos del referido mártir para la causa de su beatificación. Bien poco por cierto.

    La Abadesa Sor Mª Mercedes de la Presentación Gandarias.
    Concepsionista del Canal de Carriedo (Santander) 20 de octubre 1940

miércoles, 3 de abril de 2019

Favores de Antonio Molle Lazo (4)


Gracias espirituales y conversiones de pecadores

La Habana, 8 de mayo de 1951


 
  Reverendo Padre Director de la Junta de Cristo Rey, Jerez de la Frontera (España).

     Reverendo Padre: He vuelto a frecuentar los Sacramentos después de veinte años de encontrarme alejados de ellos. No me había confesado desde que realicé la Primera Comunión siendo niño. Dios ha sido misericordioso conmigo, ayer realicé una confesión general, y esta mañana recibí la Sagrada Comunión.

     Este extraordinario favor lo atribuyo a la intercesión de Antonio Molle Lazo.

    Cordial y respetuosamente le saluda su S.S. 

    Sigfredo Martínez Iribarren.







Carta desde Zaragoza

     Agradecida a un favor recibido de Antonio Molle Lazo por haberme sacado de pecado mortal, quiero y ruego lo publique en la revista como favor que por su mediación he recibido.

    Tenía un gran deseo de tener una estampita de Antonio Molle, me costó el poderla conseguir y una vez en mi poder, me encomendé a él con toda mi alma, pues era cosa grande lo que le pedí. Estaba en pecado mortal y nunca encontraba camino para ponerme en gracia de Dios, le principié una novena para que me concediera la decisión viva para ir a confesarme, y en los últimos días me lo concedió.

     Fue una confesión humilde y muy arrepentida de lo que había hecho, y esto se lo debo a Antonio Molle que como yo se lo pedía, me lo concedió y me dio fuerzas para ir al Tribunal de la penitencia, pues hacia 3 años que estaba en pecado mortal. Ahora que solo hacía 3 meses que había dejado de hacer lo que no estaba bien, y tenia una pena muy grande por lo que había hecho.

     Y hoy después de una paz de alma muy grande, hermosísima, lo hago público como se lo ofrecí si me concedía el favor. Y sigue protegiéndome en muchas cosas. 

     Que pronto tengamos la dicha de verlo en los altares como yo se lo pido a Jesús.

    M.P.N. Zaragoza 9-6-1940

domingo, 31 de marzo de 2019

Favores de Antonio Molle Lazo (3)



Patricio Martínez Martínez  Noviembre de 1939


     Por el presente escrito atribuyo la causa de mi curación a la intervención de Antonio Molle Lazo, relatándolo como sigue: Encontrándome gravemente enfermo del tifus, me invitó la hermanita de este hospital, Rosario Bustillo, a encomendarme al joven Antonio, haciendo a tal efecto, dicha hermanita, una novena que se reseña en las estampas de Antonio Molle. No solamente fuimos mejorando desde que me aplicaron esta reliquia sino que actualmente me encuentro totalmente restablecido, por lo que doy gracias a Dios y lo hago público por si entrara en el designio de su providencia atribuir este suceso al piadoso Antonio Molle.


Anverso estampa Antonio Molle



Reverso estampa Antonio Molle

viernes, 29 de marzo de 2019

Favores de Antonio Molle Lazo (2)



Esteban Goñi,   Ciudad Jardín Córdoba, 7 de mayo de 1951


     El día 6 de junio pasado (1950), caí en la cama con una fiebre muy elevada y llamando el médico con urgencia, que se presentó en seguida, diagnosticó que lo que padecía era una muy fuerte pulmonía con complicaciones del corazón, y que mi estado era muy grave.

     Como ésta es la tercera pulmonía que he padecido, figúrese, amado Padre, la consternación que eso produjo en toda la familia. Además de poner en práctica todos los remedios que mandaba la ciencia, tanto la familia como muchas personas amigas y religiosas de diferentes institutos, pidieron por mi salud a diferentes Santos. Y yo, como también conocía que estaba muy grave, aunque no me lo dijeron, puse toda mi confianza en Dios, preparándome a morir por si era esa su Santísima Voluntad.

     Cómo sufría unas fiebres elevadísimas, no tenía noción exacta del tiempo que llevaba enfermo, cuando una noche, de repente, desapareció la fiebre, y quedé con la cabeza completamente despejada. Viendo tan aliviado pensé "esto es que yo ya no me muero". Y raciocinando conmigo mismo, "pero a que santo debo este favor" pues son muchos a los que me ha encomendado, y tan perplejo estaba en encontrar la solución que sin darme cuenta, hizo en alta voz la misma pregunta y oigo a mi derecha una voz que me dice "pregúntaselo a José María" tan profundamente pensativo estaba que no hice caso a la respuesta oída, y pregunté otra vez en alta voz; ¿Pero a que santo es a quien debo este favor de mi curación? y entonces siento a mi lado derecho; como si me dieran un codazo y oí muchos más fuerte que antes la misma voz que me decía "pregúntaselo a José María".

     Hay que advertir, que mi cama tocaba a la pared por mi lado derecho. Entonces cuando salí de mi cuarto y desperté a mi señora que tenía su lecho bastante separado del mío para que llamara a José María, (este es mi hijo mayor de 21 años, que desde el principio del glorioso movimiento peleó a las órdenes del coronel Redondo, y que estuvo herido grave de metralla, de la cual aún tiene dos trocitos dentro del costado).

     A mis voces se despertó mi señora sobresaltada, a la que le dije que llamara inmediatamente a José María, pues tenía que preguntarle una cosa muy importante. Creyendo mi señora que yo estaba delirando, encendió la luz y vino a mi lado y poniéndome la mano en la frente me pregunta que para que llamaba a José María; Entonces le dije, mira ya ves que no tengo fiebre, ya no me muero; y le conté todo lo que me había pasado. Entonces me dijo; Mira son las dos menos cuarto de la madrugada y si llamo a estas horas a José María se va a sobresaltar pensando que te vas a morir, pues en eso quedamos si le avisaba; mejor es que lo dejes hasta que él se levante.

     Así lo hicimos, y cuando bajó a mi habitación sin contarle nada de lo que me había pasado, le dije ¿ves? ya no tengo fiebre, yo ya no me muero como pensaba que me moriría aquella noche, y como me han encomendado a varios santos… A ti, ¿Quién te parece que me ha curado? y sin titubear y con una afirmación rotunda me respondió, "San Antonio Molle Lazo"¿y tú como lo sabes? le pregunté; y me respondió "mira papa" desde el día en que caíste malo te encomendé a San Antonio Molle Lazo, y empecé ese mismo día una novena, comulgando todos los días, pidiéndole tu curación, y como hoy es el último día de la novena, se conoce que él me ha concedido lo que con tanta fe le he pedido, pues ya sabes papá, que siempre que en campaña me encomendé a él, siempre salí bien de todos los peligros de muerte y esta vez te ha curado a ti, no lo dudes que ha sido este santo. 

     Entonces fue cuando le conté lo que horas antes me había pasado.

     

Favores de Antonio Molle Lazo (1)



Josefa Martín,   Benamejí a 20 de mayo de 1940


     Cierto día que salimos de gira al campo en unión de toda la familia y amigos, pasamos el día felizmente. A la caída de la tarde regresábamos a casa todos contentos y alegres, pero no fue así al final.

     Al pasar un arroyo de bastante profundidad y anchura, por la humedad del agua llovida crecía también el fango.  Este paseo lo hicimos en carros y bestias, esto fue el suceso.  Al pasar un carro por dicho arroyo una de las muchachas montaba una pollina con un niño a la grupa, de nueve años. El chiquillo por una apuesta de pasar antes que otro le pegó a la pollina sin darse cuenta que el carro llevaba su misma dirección, éste atropellando al burro saltaron las bestias por encima, quedando la muchacha libre de un salto, pero no así el niño. En tan grande atropello cayeron las bestias del carro quedando las varas hincadas en el barro y el burro debajo de las varas, y el niño debajo de la barriga del burro, quedándole al descubierto solamente la cabeza; todos creímos que no salía con vida. En un apuro tan grande le rogué a Antonio Molle que se lo pudiéramos presentar a su madre con vida. Antoñito se compadeció de nuestro apuro, aunque todas las correas y tiros del carro quedaron rotas, al levantarse las bestias el niño quedó libre de todo, sólo con el trajecito enfangado y roto de algunas ramas que había en el fondo.

      Dando gracias a Dios por mediación de nuestro santo le ruego lo publique.